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Trabajado y sufrido triunfo del Ángel Ximénez en la pista del Villa de Aranda (26-28)

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Anderson Mollino lanzando a portería. Foto Julio Calvo

El Ángel Ximénez sumó un valioso triunfo en la pista del Villa de Aranda (26-28), en un encuentro donde los pontanenses siempre fueron por delante en el marcador, aunque tuvieron que trabajar de lo lindo para mantener a raya a un batallador conjunto local que nunca se rindió.

Desde el comienzo, el equipo pontanés hizo gala de un gran trabajo defensivo, un 6:0 expeditivo que se le atragantó a un equipo burgalés más espeso de lo habitual en tareas ofensivas. Con 1-4 favorable a los visitantes, el técnico local tuvo que pedir tiempo muerto para espolear a los suyos, que reaccionaron merced a la conexión entre Novais y Cunha, algo que permitió a los arandinos limar la desventaja y empatar el duelo pasado el ecuador del primer acto (7-7). Sin embargo, y tras un intercambio de goles, el Ángel Ximénez no quiso dejarse sorprender, y nuevamente pisó el acelerador, con un fenomenal parcial de 0-5, con tantos de Poveda, dos de Tua de contraataque y otros dos de Joao da Silva, que puso el encuentro en franca ventaja pontanesa. Pese a ello, con el 8-13, los arandinos no dieron su brazo a torcer y aprovecharon una pérdida visitante, una exclusión de Mitic y un siete metros favorable para acercarse en el electrónico hasta el 10-13 con el que se llegó al intermedio.

En la segunda parte, la dinámica del partido cambió por completo. Los dos equipos optaron por ataques más pacientes, largos y elaborados, con mucha más efectividad de cara a portería. El Villa de Aranda se apoyó en su pivote Javi García, todo un incordio para la defensa del Ximénez, mientras que los de Puente Genil encontraron en el acierto de David Estepa el asidero para seguir por delante con rentas de entre uno y dos goles. Pese a ello, con el paso de los minutos estaba claro que quien fallara se iba a meter en problemas, y ahí fue determinante el cambio defensivo a 5:1 del Ángel Ximénez, con Joao da Silva de avanzado, que empezó a generar dudas a los de Alberto Suárez. Un tanto de Xavi Túa, que puso el +3 con el 19-22 y un par de buenas acciones de Álvaro de Hita, deteniendo un siete metros y un lanzamiento de portería a portería, dieron aire al equipo de Bustos, que encontró en el acierto de Juan Castro y Joao da Silva el camino a la victoria. 

     

A falta de tres minutos, Puente Genil ganaba claramente 22-26, pero nuevamente el Villa de Aranda revivió. Una rigurosa exclusión de Anderson y un par de errores de los pontanos posibilitaron una reacción arandina, que amenazó con echar por tierra el gran trabajo del Ángel Ximénez. Con defensa individual a toda pista tratando de provocar los errores visitantes, los arandinos llegaron a ponerse a uno a falta de medio minuto (26-27), pero el cuadro pontanés supo salir airoso de la situación, y un gol de Juan Castro, en los últimos instantes sentenció el 26-28 definitivo. Un triunfo, el primero del conjunto pontanés en Aranda de Duero en toda su historia en Asobal, clave para seguir en la zona tranquila de la clasificación, superando de esta forma a un rival directo en la pelea por la permanencia.

FICHA TÉCNICA

26/ VILLA DE ARANDA. De Vega (p); Costa, Megías (3), Llorens, Novais (6,3p), Elustondo (3) y Pombo (1) – siete inicial- Souto, Negrete, López (1), Sukic, Juande (1), Hernando, Javi García (5), Cunha (4,1p) y Hernando (ps).

28/ ÁNGEL XIMÉNEZ. Ahmetasevic (p); Cuenca (3), Castro (5), Javi García (3,3p), Tua (3), Anderson (3), David Estepa (4) – siete inicial- Marcio Da Silva, Joao da Silva (4), Melgar, Mitic, Manu Díaz, Poveda (1) y De Hita (ps).

ÁRBITROS. Peñaranda Ortega y Yagüe Moros (Aragón). Excluyeron por los locales a Megías, y por los visitantes a Joao da Silva, Mitic, Marcio da Silva y Anderson.

PARCIALES. 1-2; 1-4; 4-6; 8-8; 8-11; 10-13 (descanso) 12-15; 16-18; 18-20; 20-22; 21-24 y 26-28 (final)       

INCIDENCIAS. Pabellón Polideportivo Príncipe de Asturias de Aranda de Duero (Burgos). Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Asobal aplazado en su día y disputado a puerta cerrada.

     
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