Un grupo de trabajadores del sindicato CTA se ha concentrado en la mañana de este jueves a las puertas de la factoría del grupo Bimbo en Puente Genil para protestar por el despido de un trabajador de la Hermanos Campano, empresa subcontratada por la multinacional para la realización de tareas de logística en el ámbito de la distribución y reparto en España y Portugal.

Según explicó Francisco Moro, secretario general de CTA, el despido de dicho trabajador, que llevaba cinco años realizando esta actividad, “viene motivado por la represión de la empresa, ya que a principios de año fundamos la sección sindical y ellos se negaron incluso a aceptar este hecho”.  Moro también dijo que desde la empresa se está incumpliendo el convenio colectivo, especialmente en lo relativo al número de horas trabajadas, “más de las establecidas”, y abono de complementos. “No se les están abonando esos pluses e incluso los festivos que trabajan los pierden”, indicó el responsable sindical.

“La empresa está acostumbrada a la dictadura y a reprimir cuando lo que se está exigiendo es el cumplimiento del convenio colectivo y del Estatuto de los Trabajadores”, agregó Moro, quien señaló que el motivo argumentado para despedir a este trabajador es la diminución de la carga de trabajo, “algo que no es así, puesto que la empresa va a tener que contratar a otro trabajador para cubrir este despido”. Moro avanzó que CTA insistirá en sus reivindicaciones, y avanzó que la próxima semana habrá nuevas movilizaciones. “Sabemos que quieren traer a trabajadores de Málaga para sustituir a los huelguistas y eso es ilegal, constitutivo de un delito penal, con lo cual, si lo hacen, estaremos aquí como piquetes para ser testigos de ello y denunciarlo”, concluyó.