UGT Servicios Públicos (UGT SP) de Córdoba denunció hoy que la situación en el Hospital de Puente Genil, “lejos de mejorar no ha hecho sino empeorar, con destituciones y dimisiones provocadas por una gestión que sólo conduce al caos y del que los usuarios, junto a los propios profesionales, son los más perjudicados”.
La secretaria general de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de UGT SP Córdoba, Mari Carmen Heredia, informó de la reciente destitución de la supervisora de quirófano que, según indicó, se produjo “sin el obligado previo aviso de quince días y con carácter retroactivo desde el pasado día uno de enero, algo no justificable en las formas ni en el trato a una profesional de nuestra sanidad pública a la que no se le dio ningún tipo de justificación para ello”.
Por otra parte, Heredia indicó que, en el día de ayer, y tras una conversación con el gerente del Hospital de Cabra, del que depende el pontanense, “terminaron dimitiendo tanto la coordinadora de enfermería como las dos supervisoras del hospital ante la aceptación sin reparos del propio gerente”, a lo que añadió que “se da la circunstancia de que desde el Hospital de Puente Genil llevaban desde diciembre demandando, al menos, una nueva persona para supervisión, ya que las dos personas que terminaron dimitiendo por verse obligadas a tener que cubrir todas las guardias, algo que las estaba afectando personal y psicológicamente por lo que, además, se han terminado dando de baja por este motivo”.
Según señaló la responsable de Sanidad de UGT, la dimisión de los cargos intermedios del Hospital de Puente Genil “ha acarreado, asimismo, el despido de las personas que las estaban sustituyendo, por lo que en estos momentos el hospital carece de estos cargos absolutamente necesarios para la gestión, supervisión, control y garantías de los profesionales del centro hospitalario”.
La situación, según señaló Heredia, no sólo se ceñiría al cese y dimisiones mencionados, que han provocado, según indicó “una situación en la que los profesionales no saben adonde deben dirigirse en casos como el de la imposibilidad de incorporarse al puesto o cualquier problema o duda que se presente, o la falta de agendas o cartelería”, sino que, además, “la apertura mínima de dos quirófanos, uno previsto para cirugía y otro que se improvisó a última hora para una operación de oftalmología, las enormes deficiencias que existen de personal”.
Según señaló la responsable ugetista, en el día de ayer “de los ocho celadores que debe tener el centro hospitalario sólo había tres, mientras que los quirófanos se encontraban sin celadores y tuvieron que desplazar hasta estos a uno que se encontraba en consultas externas, dejando a ese servicio sin celador”. “La situación está tan al límite que para poder llevar a cabo la intervención de oftalmología tuvieron que llevar a un enfermero que se desplazó desde el Hospital de Cabra”.
Desde UGT, señaló Mari Carmen Heredia, “no estamos dispuestos a seguir tolerando una situación que perjudica seriamente, no sólo a los profesionales del centro, que sufren una sobrecarga de trabajo inaceptable, algunos de los que se han dado de baja por depresión, o a los usuarios que ven mermada su atención sanitaria, sino también el buen nombre de un servicio público que es esencial para poder entender los derechos sociales básicos reconocidos en nuestra Constitución y que afecta a la dignidad de una labor asistencial que, con estos comportamientos, está provocando que nuestros profesionales decidan irse fuera de nuestra tierra a trabajar en mejores condiciones, mejor considerados por otras administraciones, y mejor remunerados”.