Chencho tiene un café más que interesante: es un tipo risueño, desenfadado, divertido y cuando toca hablar de algo serio, sorprendentemente emocional y coherente.
Fue el segundo en grabar y eligió un rincón en el polideportivo municipal, que suele pasar desapercibido para muchos, junto a la pista de atletismo: la zona de entrenamiento de Cross, donde como él mismo reconoce, ha dado muchas vueltas y pasado mucho tiempo, pero siempre solo. Así que buscamos un tronco tumbado, cogimos las tazas y lidiando con el viento que había, nos pusimos a charlar un buen rato.
En muchos momentos estuvimos rodeados de alumnos de la escuela de atletismo de Miguel Ríos y por el propio Miguel, con el que creo que Chencho ha compartido algún que otro kilómetro corriendo.
Es un deportista consumado, de hecho, nos conocimos hace muchos años encima de una bici (cada uno en la suya), ha competido en ciclismo, duatlón, triatlón, ha hecho “algo” de artes marciales, ha pilotado motos con alguna carrera de por medio también, árbitro de Badminton… y come muy sano (es vegetariano), así que se mantiene más que en forma.
Es ingeniero y trabaja en el Hospital de alta Resolución de Puente Genil, tiene mucha vocación política, o mejor dicho, ideales de servicio, pero es consciente de que esto será una etapa en su vida y no parece que prevea hacer carrera de esto.
Sin hacer spoilers, me sorprendió mucho a quién admira y qué envidia… Ah! y lo del último libro que ha leído es cuando menos “curioso”.
En fin, espero que te guste la charla, si se coló algo de viento “son cosas de los exteriores”, aunque se hizo lo que se pudo. El protagonista me reconoció que lo disfrutó mucho (mutuo) y por lo que se ve en el vídeo, o es muy buen actor o parece que fue verdad.