Esteban tiene un café inesperado: es un tipo interesante, con mucho fondo, muy culto y con mejor humor de lo que se suele pensar, pero que hay que esperar a que te permita entrar y se suelte en la charla… La segunda taza mejor que la primera y así sucesivamente…
Fue el último en grabar y eligió la Plaza Nacional, frente a la Alianza en el día más ventoso del mes (hemos hecho lo posible con el ruido, que el viento movía hasta las cámaras) … Sin duda un marco espectacularmente agradable a la vista, que al atardecer incluso gana y que por razones obvias le pillaba a tiro de piedra desde el Ayuntamiento.
Sin hacerte un gran spoiler, me sorprendió enormemente la película que me recomendó y a lo que le tenía miedo… En ocasiones, cuando conocemos a alguien solo laboral y mediáticamente, corremos el riesgo de hacernos una imagen muy sesgada de quién es y nos cuesta imaginar que tras los prejuicios hay mucho más (y mejor) de lo que solemos esperar.
Su profesión anterior de abogado deja huella en una manera de hablar muy precisa, pausada y sin dejar gran cosa a malas interpretaciones, pero lo complementa con la retranca típica de la gente que se sabe seria y tira de ironía con la cara de póker puesta, hasta que ve el resultado de cada “golpe”.
Se confiesa tímido, se nota y no se molesta en disimularlo (ni tiene por qué), lo que hace pensar lo difícil que ha debido resultarle estar constantemente frente a los focos… Lo de ser “un tipo normal” no es una pose y debe echarlo de menos más de lo que creemos o está dispuesto a admitir.
Creo que la charla te servirá para conocer un poco más un Esteban muy distinto al Sr. Morales… Ya me contarás