Dice el estereotipo que a partir de cierta edad, toca pasear e ir a mirar obras… Pero estos dos «abuelos» han cogido una mochila con herramientas y se han «hecho al monte» durante más de 6 meses para conseguir recuperar un desconocidísimo parque de Puente Genil, abandonado desde hace años: «el Parque de la Ribera de San Luis»; un espacio que, por el momento, continúa cerrado al público y esperamos que en breve tenga una nueva vida
A Juan Cano, le conocemos de sobra: profesor de Educación Física en el IES Manuel Reina durante décadas, fundador del GAN, luchador incansable por el disfrute de nuestro patrimonio natural… y protagonista de un buen puñado de vídeos descubriéndonos rincones naturales de Puente Genil. Ah! y cómo no decirlo, implicado en cada evento o actividad deportivo/natural que se haga por aquí, así que en este «proyecto» no podía faltar.
A Manolo Arjona tampoco hace falta presentarlo, pero en su faceta de médico, un tipo popular y querido, pero que en este caso, ejerce de vecino de la urbanización Ribera de San Luis y por así decirlo, de activista por la recuperación de su entorno.
La urbanización de la Ribera de San Luis tiene ya bastante más de una década y el parque del que hablamos, situado en la parte alta, junto al club deportivo, según nos dice Manolo, según se inauguró, dejó de «existir». Unas instalaciones realmente espectaculares, que se encuentran valladas y cerradas; comienzan con una plaza a modo de pequeño teatro al aire libre, que recuerda al del parque de los pinos (pero a escala), con decenas de bancos, un pequeño puente sobre zonas que deberían tener fuentes (ahora restos de escombros y agua estancada) y sobre todo, un camino circular de casi 2 kilómetros que lleva hasta varios miradores y una de las mejores vistas de Puente Genil.
Juan y Manolo se han dedicado a desbrozar y reabrir los caminos, reparar y señalizar con sus propios medios las infraestructuras deterioradas y en definitiva, volver a hacer de ese entorno un lugar digno de visitar.
Tras tanto trabajo y aprovechando esta inercia que han creado con lo que se podría llamar «participación / activismo ciudadano» (de esos de «si no lo hacen ni me hacen caso, aparta y ya lo hago yo»), esperamos que ese espacio pueda ser disfrutado por todos los vecinos de Puente Genil y que se reabra pronto.
Aquí unas cuantas imágenes que nos ha facilitado Manolo Arjona sobre el «antes y después»:
DESPUÉS
ANTES
