Casi sin tiempo de haber digerido todo lo vivido en Turquía, echamos un café con Salva García… Una historia en primera persona de la tragedia tras el terremoto.
Salva se muestra tranquilo, contenido, con pausas tras cada pregunta, en las que parece revivir todo lo ocurrido allí; aún con el gesto serio, pero a buen seguro, con la sensación del deber cumplido y la de saberse parte de la solución cuando de un suceso así se trata.
Un placer poder coincidir con gente así, gracias por dejarte, Salva y enhorabuena a ti y al resto de tus compañeros por el trabajo que hacéis.
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