Por Jesús David Sánchez. Portavoz de IU Puente Genil
Nuestro río Genil, el que regó la semilla de nuestro pueblo, cuyas aguas bautizaron su nombre, cuyas orillas unieron nuestros antepasados para atar en lo sucesivo un destino común… no es sólo nuestro.
Nuestro Genil nace en Sierra Nevada y une en 360 kilómetros (es el segundo río más largo de Andalucía, el séptimo de España) las provincias de Granada, Jaén, Málaga, Sevilla y Córdoba a través de una cuenca con una extensión cercana a la de toda la Comunidad de Madrid y una población que ronda los 400.000 habitantes.
Quienes pasaron en la antigüedad por este punto de nuestro Genil, mucho antes de poner el puente pusieron su casa, su era, su sembrado y el abrevadero de sus bestias. Tras siglos de progreso, su corriente encendió la chispa del Puente “Jenil” pionero en la generación de electricidad.
Hasta la actualidad, donde desembocan siglos de historia, el desarrollo descontrolado y formas de explotación poco amables han sido injustas con el río que nos trajo prosperidad. El Genil ya no pasa por casa, pasa por el patio trasero, desagüe, palangana y cenicero de pueblos aguas arriba, aguas abajo y aguas pasantes por nuestro Puente.
Como no es sólo nuestro río, no es sólo nuestra responsabilidad. La problemática se arrastra desde su nacimiento, río abajo, de municipio en municipio: vertidos incontrolados, acumulación de residuos, reducción de la zona de servidumbre. Y algo sobre lo que apenas se habla: sobreexplotación del caudal por parte de compañías eléctricas que generan energía (y beneficios económicos) por encima de lo que les está permitido a costa del caudal mínimo que garantice un río vivo en sus aguas y orillas, sin que nadie controle este abuso medioambiental.
Por eso hay en la práctica totalidad de poblaciones a las que nos une este cordón umbilical, una desconexión social con un Genil ya menos nuestro. Sí, pese a actuaciones bien intencionadas en sus tramos urbanos: antes de pasear por paseos, de mirar al río en miradores, de plantearnos siquiera la idea del baño en sus aguas para disfrutar como vemos disfrutar en fotografías en blanco y negro… necesitamos una ribera sana por la que pasear, un río sano al que mirar, unas aguas limpias de las que disfrutar.
Está habiendo ciertos avances en la implantación de depuradoras en municipios que vertían al Genil sus aguas residuales sin depurar. Es una mejora que debe hacerse contando con los colectivos de los municipios para que el remedio no sea peor que la enfermedad. Ya está habiendo denuncias por ubicar depuradoras en espacios naturales o de cultivo que provocan efectos contraproducentes.
Volviendo a Puente Genil, ni las históricas llamadas de atención por parte del Ayuntamiento a la Confederación alertando de vertidos en el Genil y sus afluentes; o por falta de caudal, ni los anuncios de medidas legales que la Confederación ha hecho, han dado los resultados prometidos: el Genil sigue tendiendo poca cantidad y poca calidad.
Si estas actuaciones, reclamaciones, denuncias, compromisos y buena voluntad hacia el río se hacen desde Ayuntamientos aislados como sedimento en medio del cauce, sin aunar esfuerzos… estas voluntades se diluyen en aguas contaminadas y no desembocan en buen puerto.
Habrá que hacer algo distinto. Y atención, porque de la misma manera que el río Cabra trae sus aguas al Genil que compartimos, nos trae iniciativas frescas y claras.
Cinco municipios han constituido el Grupo Motor en Defensa del Río Cabra: Aguilar, Cabra, Monturque, Montalbán, Montilla y Santaella. Buscan coordinar políticas que defiendan su restauración ecológica, una estrategia territorial común para instar a la Confederación Hidrográfica y al SEPRONA a elaborar planes de protección y vigilancia, así como promover acuerdos entre agentes que contribuyan a la mejora del Cabra.
No es casual: los Fondos de Recuperación Europeos contemplan políticas de conservación y restauración de ecosistemas y su biodiversidad, con una inversión total de 1.167 millones de euros hasta 2023. Estamos por tanto ante una gran oportunidad ante la que TODOS los municipios bañados por el Genil deberíamos aunar esfuerzos.
Y estoy convencido de que es el momento de que Puente Genil vuelva a tener iniciativa y deje de tener reparos para ser ciudad pionera en la defensa de sus intereses. Nuestro Ayuntamiento tiene además de la oportunidad, el deber de establecer puentes sólidos no sólo entre orillas, sino entre otros municipios Genil arriba y Genil abajo para defender de manera conjunta políticas que devuelvan al río su naturaleza y valor como vertebrador del territorio. Unir compromisos colectivos y alzar muchas voces en una para hablar de tú a tú a todas las instancias superiores para garantizar el respeto, la protección del Genil desde su nacimiento hasta dar su testigo ejemplar al Guadalquivir.
Además, hacerlo invitando a cruzar ese puente a la ciudadanía, asociaciones, entidades empresariales y sociales que se involucren en la defensa de un activo que ofrece tantas oportunidades de desarrollo y disfrute si le devolvemos el respeto que jamás debimos perderle. Y de ahora en adelante Puente Genil, Pinos Genil, Cenes de la Vega, Granada, Atarfe, Santa Fe, Chauchina, Fuente Vaqueros, Cijuela, Trasmulas, Lachar, Villanueva de Mesía, Huétor-Tájar, Loja, Iznájar, Rute, Cuevas de San Marcos, Cuevas Bajas, Encinas Reales, Benamejí, Palenciana, Lucena, Alameda, Corcoya, Badolatosa, , Isla Redonda-La Aceñuela, Écija, Palma del Río y otras localidades de la cuenca , todas a una en defensa de tu Genil, de su Genil, de nuestro río Genil.
Jesús David Sánchez Conde
Portavoz de Izquierda Unida Puente Genil