La incertidumbre que pesa sobre el futuro de las principales competiciones deportivas de nuestro país ya está pasando factura al balonmano, donde algunos de los clubes más representativos de la Liga Asobal ya ha anunciado su intención de acogerse a un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) que palie los problemas económicos derivados del parón de las competiciones y de la propia actividad del club.

En primero en hacerlo ha sido uno de los grandes, el Ademar León, que ya ha mostrado su intención de acogerse a una de las medidas presentadas por el Gobierno para combatir a nivel económico y laboral la crisis del Covid-19. En la misma línea se alinea el Frigoríficos Morrazo, colista de la liga, que según informa hoy El Faro de Vigo estudia presentar un ERTE para los jugadores de la plantilla y su cuerpo técnico, medida que enviaría a todos sus trabajadores al paro y que vendría acompañada de la petición a la Liga Asobal de que diera por finalizada la competición sin ascensos ni descensos.

De la misma opinión es el Bada Huesca, club que precisamente iba a ser el rival del Ángel Ximénez-AVIA en la jornada anterior a la paralización de la liga, y también se ha pronunciado en los mismos términos el presidente del Sinfín de Santander, quien considera normal que los clubes vayan a un ERTE teniendo en cuenta que la competición va a estar parada durante prácticamente un mes, si bien ha pedido que se haga todo lo posible para que la liga acabe en las fechas previstas, antes del 31 de mayo 

Parece que los ERTE se van a generalizar en los próximos días en el deporte profesional teniendo en cuenta que el coste de alargar las temporadas no es soportable para ningún club. Paralelamente desde la Liga Asobal se está informando a los clubes de las diversas posibilidades que tienen, sondeando un regreso a la competición y las fechas posibles.

Estando así las cosas, y con un panorama tan incierto, el Ángel Ximénez-AVIA también tendrá que posicionarse en los próximos días.