Volvemos a poner el foco sobre uno de esos proyectos que, sin hacer mucho ruido, hacen que los adultos de mañana sean «un poquito mejores»: Villa Respeto, ideado, promovido y llevado a cabo por el Colegio Ramón y Cajal de Puente Genil, con su director Carlos Crespo al frente. Un proyecto que ya está empezando a llamar la atención de la comunidad educativa fuera de la localidad y que (demos tiempo al tiempo), probablemente de mucho que hablar en el futuro por lo que están consiguiendo hacer.
En Villa Respeto tienen su propia alcaldesa, elegida democráticamente por los alumnos del colegio, tienen un equipo de gobierno con responsabilidades específicas, que tienen que cumplir y sobre las que tienen que dar cuentas. Hay policía y «fuerzas de seguridad de la villa» que se comprometen a velar por la seguridad del resto, agentes sanitarios, responsables de limpieza, mantenimiento, correos y hasta su propia moneda (los «Cajalitos») con la que intercambian bienes y servicios… Un ensayo general para al mundo real y un excelente laboratorio social para experimentar, acertar, errar y aprender con seguridad qué es es de ser ciudadanos.
Aparte de Matemáticas, Lengua, Historia, Ciencias… En el colegio aprendemos las dinámicas sociales que marcarán en buena medida nuestro futuro cercano, cómo nos relacionamos con los demás, cómo vemos el mundo, cómo gestionamos los problemas, cómo nos enfrentamos a lo que no conocemos… Y eso se puede hacer de un modo natural: metiendo a un buen ramillete de críos de todo tipo y procedencia durante unas cuantas horas todos los días y esperando a que «el caldo cueza», que siempre va a salir algo (aunque igual no siempre lo que nos gustaría), o haciéndolo de un modo dirigido, añadiendo estímulos concretos y orientando cómo queremos que sea esa socialización para que sea lo más efectiva y sana. Así es como se pretende en la educación actual y este proyecto de los docentes y el AMPA del Ramón y Cajal es un buen ejemplo de cómo llevar al siguiente nivel el concepto de dar «algo más» en el colegio.
La pasada semana el equipo de gobierno de Villa Respeto, con la alcaldesa al frente, tomó posesión de su cargo ante la atenta mirada de todos sus compañeros, profesores y unos invitados muy particulares: quien encabeza el equipo de gobierno de la «ciudad hermana» de Puente Genil (El alcalde, Esteban Morales), responsables de las fuerzas de seguridad (Guardia Civil y Policía Local), representantes del sector de la salud… Que participaron y explicaron a los alumnos qué es ser sanitario y por qué es importante, cuál es su responsabilidad y qué tienen que hacer para convertirse en grandes activos de la medicina o la enfermería; policías explicando que el arma más importante no es la que llevan en el cinturón, sino su capacidad de hablar, disuadir, prevenir y actuar y cómo no, políticos que les hagan ver lo importante de su gestión y servicio público, cuyo valor y resultado debe ser evaluado constantemente por los ciudadanos y refrendado o sustituido en las elecciones.
Un proyecto digno de conocer y una iniciativa que sin duda, aporta mucho más de lo que parece a cada alumno.
