Que en la concejalía de flamenco de Puente Genil no tienen ni pajolera idea de cómo hacer las cosas, es algo que ya hemos manifestado en repetidas ocasiones.  Sorprendentemente, lucir esa irresponsabilidad no les provoca rubor, sino que han desarrollado la asombrosa capacidad de hacer que sus errores parezcan ajenos, en una exhibición de soberbia y prepotencia. (Recuerden la respuesta ante el atentado de excluir el zángano del concurso Membrillo de Oro).

Lo deseable sería que gestionasen adecuadamente -para eso cobran– tal y como se espera de quienes manejan “nuestros dineros”. Les recomiendo que no dejen de leer el artículo, pues hacemos visible un nuevo fiasco de la cacareada concejalía de lo jondo con respecto a la contratación de nuestro evento flamenco más importante, el Festival de Cante Grande “Fosforito”.  Pasen, no se aburrirán.

«Sí, es un cartel caro, y algunos artistas podrían cobrar aquí más que en otros lugares»

Como decimos, en este artículo hablaremos sobre gestión, y para no mezclar churras con merinas, no evaluaremos la elección de los artistas que configuran el cartel, cosa que podremos hacer en otro momento. 

Más allá del criterio artístico -si lo hubiere- para elegir a los artistas del cartel, la chapuza de este año viene a la hora de contratarlos, pues sorprende que se prescinda de traer a las llamadas “figuras de cartel” por motivos económicos, y luego se acabe pagando caro a los que sí vienen.  Sí, es un cartel caro, y algunos artistas podrían cobrar aquí más que en otros lugares, tónica habitual en Puente Genil. Entremos en materia.

En principio, y sintetizando mucho, hay dos maneras de “cerrar” un cartel flamenco.  Primero; se elige a los artistas y se paga lo que valen, o segundo; se tiene un presupuesto y se elige a los artistas ajustándose al dinero previsto. No tenemos muy claro qué procedimiento ha usado nuestra concejala, pero lo que sí sabemos es que el presupuesto dispuesto es de 25.853,80 € más IVA.

«Alguien en la concejalía de flamenco ha usado mal la calculadora, o sencillamente podría tratarse de otra torpeza más de este ayuntamiento»

Por distintas vías hemos tenido acceso al caché que los artistas piden a las empresas que han concursado en la licitación para la contratación del Festival, y podemos afirmar que dichos cachés rondan los 27.000 €, a lo que habría que sumar el coste del seguro de responsabilidad civil, catering y otros gastos variados, además de la consabida ganancia que debiera cobrar quien contrate y produzca el evento. 

Nos consta que desde la concejalía de flamenco se pusieron en contacto con los artistas para conocer sus cachés, siendo así resulta incomprensible que el presupuesto sea el que es ¿Cómo han hecho los números? Alguien en la concejalía de flamenco ha usado mal la calculadora, o sencillamente podría tratarse de otra torpeza más de este ayuntamiento.  Todo apunta, pensando bien, a que, en una muestra de candidez, nuestros gestores han pensado que levantando un teléfono y pidiendo el caché, ya está todo hecho.

«Es lo que pasa cuando no se conoce el mercado y no se sabe lo que valen las cosas»

Señora concejala, para moverse en este mundillo hay que conocerlo, debería usted saber que, lamentablemente, los artistas están acostumbrados a que les regateen el precio de su trabajo, y que en el mismo momento que se bajan del escenario son comerciales vendiendo su arte lo mejor que pueden, claro.  Por lo que, si un ayuntamiento muestra interés, les solicita precio por sus servicios e incluyen su nombre en el pliego de la licitación, estos suelen tirar al alza, por aquello de “por si luego hay que rebajarse algo”, y sobre todo porque creen tener la silla asegurada en el festival.  Eso es lo que pasa cuando no se conoce el mercado y no se sabe lo que valen las cosas.

Por otra parte, no hay que ser Pitágoras para ver que los números no salen, y que si el presupuesto es de 25.853,80 € y el coste supera los 27.000 €, la contratación es deficitaria.   Siendo así, convendrán ustedes conmigo que por mucho que les pueda gustar el flamenco a las oficinas de contratación, estas no funcionan por “amor al arte”.  Prueba de lo que manifestamos, es que de las tres empresas que concursaron en la licitación, las que resultaron en primera y segunda posición, han tenido que desistir en la contratación, entendiéndose que sus ofertas han sido retiradas.       

«Que un Ayuntamiento pueda provocar la inviabilidad de un evento del que el propio consistorio es promotor, es un despropósito«

Después de la nula actividad que el año pasado padecieron los artistas y empresas de espectáculos debido a la COVID-19, y de las dificultades palpables del año en curso por el mismo motivo, ¿Alguien piensa que las oficinas de contratación están en disposición de dejar pasar contratos, cuando lo que están es ávidas de trabajo?  Que un Ayuntamiento pueda provocar la inviabilidad de un evento del que el propio consistorio es promotor, es, cuando menos, un despropósito que pone de manifiesto la incapacidad de quien gestiona nuestro flamenco.

Finalmente parece que será la empresa de Dos Hermanas, Fórum Nazareno, quien se encargue de la contratación del festival flamenco, y la pregunta es ¿a esta empresa le salen los números y a las demás no? Pues no, si las circunstancias no cambian, la cuantía económica presupuestada seguiría siendo insuficiente.  Según información que nos llega de alguien anónimo del ayuntamiento, la carambola estaría en que esta empresa también podría firmar el resto de contrataciones de feria, compensando así el déficit del festival flamenco.

«el tufo a juego de trileros y a enjuague encubierto, es bastante desesperanzador»

Al margen de la chapuza que implica que para salvar un contrato se dependa de otro, el tufo a juego de trileros y a enjuague encubierto, es bastante desesperanzador.  Lógicamente este párrafo no es una afirmación ni una acusación, solo una reflexión de quien escribe.