Puente Genil tiene rincones en la naturaleza que merecen ser visitados y disfrutados… Y Quién mejor que Juan Cano para descubrírnoslos
Una auténtica sorpresa oculta en mitad del campo… Eso es este vídeo corto en un pequeño rincón que perfectamente podría ser un escenario para un «portal de belén», de ahí el nombre por el que lo conocieron: «el pesebre».
Se trata de los restos de una cantera abandonada en las proximidades del camino de subida a Castillo Anzur. Escondido por la orografía y la vegetación, hay una cavidad (llamarlo cueva es demasiado) con un aspecto de lo más evocador… y con pinta de inestable, todo sea dicho (así que poco recomendable ponerse debajo).
Juan lo conocía desde hace años y seguramente muchos de sus estudiantes vuelvan a reencontrarse con un lugar en el que pasaron su primera noche al raso (vivaqueando, que aprendí el término en el vídeo) y al que posiblemente nunca hayan vuelto.
Si vas a pasarte por este lugar, cuidado con los posibles desprendimientos y respeta el entorno… El acceso es realmente fácil y si seguimos las actuales indicaciones para llegar a la vía verde por la desviación izquierda del camino principal al castillo, justo al tomar nuevamente el desvío a la izquierda (ya en camino de descenso) y tras pasar unas pitas muy características, podemos encontrar este sitio realmente curioso.
Te dejo, como siempre una captura y el enlace con la ubicación en Google Maps, para poder ubicarte y trazar tu ruta.
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Y una vez más, como dice siempre Juan y suscribe cualquier integrante del GAN: «déjalo todo como te lo encontraste y si puedes, mejor«
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