El Sindicato de Enseñanza de CCOO de Córdoba, con su secretario general al frente, Francisco Cobos, ha denunciado en la mañana de hoy, ante la sede de Educación de la Junta de Andalucía, el cierre de 151 líneas de educación Infantil y Primaria en la provincia de Córdoba. Lo que a juicio del responsable sindical es “una pérdida de oportunidad para disminuir las ratios y mejorar la calidad de la enseñanza que nos brindan la pandemia y la bajada de la natalidad en la última década”.

En este sentido, Francisco Cobos ha manifestado “la enorme preocupación que tienen las familias de los niños y niñas de Pozoblanco, Puente Genil y Lucena que se sienten amenazados ante la posibilidad del cierre de unidades escolares y un posible desplazamiento de sus hijos a centros lejos de su domicilios».

“Lamentamos que el gobierno andaluz esté creando desventajas dentro del sistema educativo y condenando a la sociedad rural, que sin duda es la más perjudicada por la supresión de unidades escolares, a ser menos competitiva y con peores condiciones de acceso al empleo. Estamos perdiendo la oportunidad de corregir los atrasos históricos que el sistema educativo andaluz arrastra desde hace décadas”, remarcó el responsable sindical. 

“Debemos apostar por reducir las ratios a un máximo de 20 escolares en la etapa de Infantil y Primaria, no más de 25 en la enseñanza Secundaria y 30 discentes en el bachillerato. Además de contar con desdobles de grupos en las asignaturas instrumentales de lengua, matemáticas e idioma extranjero”, añadió.

Para Cobos, “la reducción de población en edad escolar deberíamos interpretarla como un elemento positivo para fomentar una atención educativa más personalizada que erradique los niveles de abandono escolar temprano que Andalucía padece, y con ello; mejorar nuestra calidad educativa, máxime, con los déficits formativos que la pandemia ha generado”.

Por tanto, “estamos convencidos de que avanzar en la reducción de la ratio en todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos permitirá una distribución equilibrada del alumnado en toda la red de centros escolares. Además, evitaríamos que se produjesen supresiones de unidades escolares, y la Educación Pública se convertiría en la garante de la igualdad de oportunidades”, concluye.