La concejala de Seguridad Ciudadana, Tatiana Pozo, y el inspector-jefe de la Policía Local, Jesús Miguel García, han anunciado la reactivación del servicio de mediación policial en Puente Genil, un servicio que comenzó a prestarse en el año 2015, pero que, por la baja de larga duración de la persona encargada del mismo y la falta de efectivos, se vio interrumpido, no pudiendo continuar desarrollándose en años posteriores. Pozo explicó que con la incorporación reciente de tres nuevos agentes a la plantilla de la Policía Local, el servicio puede retomarse.

“La mediación es una herramienta para el trabajo de la Policía, su finalidad fundamental es resolver conflictos con la colaboración de los implicados, y para ello se utilizan habilidades sociales, de diálogo o de respeto. Puede ser informal, que es la que prestan los agentes, o formal, que es a la que estamos aludiendo, cuando se necesita de un servicio especializado”, afirmó la concejala, quien añadió que “requiere de formación específica en técnicas de mediación y negociación”. “Con esta medida, la Policía Local intenta acercarse un poco más a la ciudadanía, que se abandone la idea de Policía autoritaria o penalizadora y se cambie por una más cercana al ciudadano, donde la prestación del servicio contribuya a mejorar la calidad de vida de la comunidad, dando solución a problemas de convivencia que están afectando a las partes implicadas, ya que con esa mediación se actúa con carácter preventivo, pretendiéndose llegar a una armonía entre partes y evitar un conflicto penal que agravaría la situación”.

Por su parte, García indicó que existen dos vías por las que se puede acceder al servicio de mediación, bien cuando la patrulla tiene un requerimiento y ve que la solución puede encauzarse por esa vía, trasladando a los ciudadanos esta propuesta de resolución; o directamente a través de la demanda de alguno de los vecinos. “Por la experiencia que tenemos, básicamente las intervenciones lo son en casos de conflictos vecinales, ruidos, lindes en el campo, molestias por animales, etcétera, es decir, una casuística enorme y, por lo tanto, nos vamos a dedicar inicialmente a casos que no estén dentro de la vía judicial, si bien no descartamos que, en un futuro, también podamos atender algunos casos que nos sean derivados a través de los juzgados”, argumentó. 

El inspector-jefe de la Policía Local agregó que “la mediación policial ha supuesto un cambio muy importante y determinante como filosofía de trabajo dentro de las policías locales, puesto que a través de la misma ya no es hacer lo que el policía dice, sino que ahora se buscan fórmulas para que la resolución del conflicto se haga de la manera más pacífica, lo que supone contar también con la opinión de las partes implicadas, de modo que el policía mediador no propone lo que se va a hacer, sino que son los propios ciudadanos los que hacen las propuestas”. “Partiríamos de la demanda del vecino, después el policía atendería esa demanda, hablaría con las dos partes, y siempre que ambas estén de acuerdo, se formaría una mesa de negociación, donde serían los propios vecinos los que plantearían la solución al problema, y, si se llega a un acuerdo en el marco de la misma, éste se firma”, precisó el agente, quien, para acabar, recordó que el servicio ya fue muy bien acogido en su momento, con un porcentaje de resolución de conflictos superior al 80%.