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Bodas en Puente Genil: el municipio experimenta un boom sin precedentes con la celebración de estos eventos

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bodas Puente Genil
bodas Puente Genil

El “boom” de bodas que está experimentando Puente Genil tras la pandemia alcanza grandes dimensiones. El jolgorio y, sobre todo, la actividad laboral han vuelto a los niveles previos a la irrupción del coronavirus. El sector vuelve a notar cómo las parejas tienen una ilusión enorme con la preparación de uno de los días más importantes de sus vidas. Y muchos de ellos se ven desbordados para atender la infinidad de peticiones que reciben. Este año 2022 está siendo el año de la recuperación y el de rampa de lanzamiento para llegar a las cifras precovid en cuanto a producción y volumen de negocio, puesto que hay que tener en cuenta que en 2022 están casándose aquellas parejas que tenían fecha para 2021 y que por motivos sanitarios tuvieron que aplazarlas.

En la mayoría de los casos, la elección de fecha se ha visto condicionada por los espacios para la celebración de bodas (que en Puente Genil son escasos en comparación a otros municipios, siendo los más demandados entre las parejas de la localidad el Lagar Santa Victoria (carretera de Puente Genil a Aguilar) o la Bodega Los Ángeles, en Aguilar de la Frontera. Pero igualmente por la iglesia, que también ha acotado la selección de fechas a las parejas limitándolas hasta el extremo de que ya hay novios pidiendo presupuesto para casarse en 2024 y hasta en 2025. Esta tendencia ha despertado entre los empresarios del sector nupcial cierta cautela porque debido a la inflación prefieren no atreverse a cerrar eventos a dos o tres años vista para no arriesgarse a perder dinero.

Sensaciones muy positivas para las bodas de 2023 en Puente Genil

Ya de por sí las expectativas para 2023 son bastante buenas, aunque hablar de estabilidad no procede por el momento dado que las consecuencias económicas de dos años de parón han provocado la quiebra y la desaparición, por ejemplo, de algunas empresas especializadas en catering. Sigue habiendo muchas en la actualidad, pero en el caso de Puente Genil hay economía sumergida. Hasta que el empresario no tenga volumen de facturación como para abonar sus impuestos, no puede afrontar al 100% los costes que tiene el funcionamiento del negocio. Y cuando finaliza la temporada de bodas, las empresas de catering se trasladan a restaurantes o desarrollan su labor en ferias profesionales. 

     

La tendencia en Puente Genil pasa por buscar empresas de catering e incluso el grupo de música o DJ fuera de la localidad, contratar las fotos en cualquiera de los profesionales que están ubicados en la ciudad, y buscar un videógrafo que ofrezca buena relación calidad-precio sin importar que sea del municipio. Las empresas de catering pueden evidenciar la recuperación que se ha producido a lo largo de 2022. A muchas de ellas no les falta trabajo en eventos, pero la crisis ha sido acuciante como para que se prolongue durante años. Sin embargo, los clientes no están escatimando a la hora de organizar sus eventos. Ni la inflación ni los últimos coletazos del covid están influyendo porque la población está harta de la negatividad y quiere disfrutar de momentos inolvidables sin importar prácticamente el precio que se paga.

Así, ya tampoco importa que una boda se celebre en otoño e incluso invierno. Es tan alta la demanda que este año se van a celebrar cada vez más eventos nupciales entre noviembre y diciembre, incluso buscando la coincidencia con los puentes de Todos los Santos o de la Constitución e Inmaculada Concepción. Por no hablar de las bodas que tendrán lugar en septiembre y de las que se han celebrado en junio de día, sin importar las altas temperaturas.

El punto más decisivo a la hora de plantear la celebración de bodas en Puente Genil está en el presupuesto. El alquiler de los espacios, que en Puente Genil suelen ser actualmente el Lagar Santa Victoria, Finca La Gloria, Salón La Noria o Molino Miragenil, tienen precios que oscilan entre 2.500 y 3.500 euros. Igualmente ha ganado protagonismo la fotografía y el vídeo, habiendo reportajes entre 900 y 1.200 euros. Pero si sumamos el vídeo la cifra asciende a 2.000 euros por ambos servicios. Asimismo, mientras que otras localidades han visto cómo se reduce el número de invitados a una boda, en Puente Genil las celebraciones oscilan entre 150 y 250 asistentes de media, los cuales ya empiezan a recibir sus invitaciones a través de webs creadas para la ocasión en lugar de en papel, que está quedando relegado por la digitalización.

Si 2022 ha sido el año de la recuperación de las bodas, lo de 2023 en adelante promete ser ilusionante. A la altura de un evento tan brillante como suele ser que una pareja se dé el «sí quiero».

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