El proceso de recuperación del pequeño Iker López continúa yendo pasito a pasito en la buena dirección, aunque muy lentamente, tal y como es lógico. Después de ser sometido el pasado martes a una hemisferectomía funcional en el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla, el niño continúa en planta acompañado por sus padres, David e Inma, que no pierden ojo sobre su evolución y estado.
“Iker sigue teniendo un poco de fiebre, algo que los médicos que lo atienden valoran como relativamente normal si se tiene en cuenta que su cerebro tiene que ir adaptándose tras la operación, acostumbrándose, y reabsorbiendo esa misma fiebre”, ha explicado este viernes David, el padre del niño, quien ha añadido que “es como una especie de fiebre central, ante la que los medicamentos no suelen hacer casi nada”. La buena noticia de hoy es que la analítica de coagulación que se le ha hecho al pequeño ha salido bastante bien, “por lo que si siguiera la fiebre se cambiará un poco la medicación, buscando un tipo de medicamento un poco más apropiado para combatirla”, informó David López, tras conversar con los médicos.
También hoy se le ha hecho un TAC de control, si bien los neurólogos no han subido a visitarlo. Iker ha comido y permanece tranquilo en su habitación, aunque hoy ha recibido una “Vespa” que le ha llevado su abuelo y con la que se ha quedado dormido. Iker no está solo en su cama. En su cabecera cuenta con una protección divina especial como muestra la fotografía, y seguro que hasta allí también llega la fuerza y el ánimo de todo el pueblo de Puente Genil empujando hacia esa recuperación que todos deseamos.
