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La Corporación Municipal aprueba un plan económico-financiero para los ejercicios 2020-2021

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La Corporación Municipal ha aprobado esta mañana, por unanimidad, la adopción de un plan económico-financiero para los ejercicios 2020-2021, una medida motivada por el incumplimiento, por parte del Consistorio, de la regla de gasto, al superar el gasto computable de la liquidación presupuestaria de 2019 el del ejercicio anterior. La propuesta, que fue defendida por la concejala de Hacienda, Ana Carrillo, contó con el voto favorable de los portavoces municipales de PP, IU y C’s, en una sesión plenaria que pasará a la historia, al ser la primera celebrada telemáticamente por la Corporación debido a la epidemia de Covid-19, para lo que cual previamente tuvo que aprobarse un punto del Orden del Día en el que se regulaba el desarrollo de la sesión por esta vía.

En su intervención, Carrillo, afirmó que la salud económica del Ayuntamiento es buena, ya que “con la liquidación del presupuesto de 2019 cumplimos con la estabilidad presupuestaria, con la sostenibilidad financiera y con el periodo medio de pago a proveedores, fijado en 23 días”, si bien achacó la necesidad de llevar a cabo el plan “dado que en 2018 hubo un exceso de prudencia y nos quedamos por debajo del techo de gasto”.

Durante el debate, el portavoz del PP, Sergio Velasco dijo que durante 2018 se dejaron de ejecutar proyectos y gastos, “y eso ha sido lo que nos ha penalizado”. El concejal popular indicó que la aportación económica de la Junta al Ayuntamiento durante el año pasado se ha incrementado en un 51%, y también ha aumentado un 22% con respecto a la media de los últimos años, y se mostró partidario de una serie de medidas que mejorarían la situación económica del Consistorio, entre las que enumeró “desarrollar labores de inspección tributaria, no solo en el IBI, sino en otros impuestos y tasas; un mayor control de los gastos en bienes corrientes y servicios del Ayuntamiento, rebajándolos si es posible; y un análisis detenido de las inversiones que se vayan a incluir en el presupuesto de 2020”. 

     

Por su parte, tanto el portavoz de Izquierda Unida, Jesús David Sánchez, como el de C’s, Chencho Moreno, también dieron su apoyo a la propuesta del equipo de Gobierno. Sánchez dijo que su formación “no se iba a oponer a tener un presupuesto «que ayude a sobrellevar la situación actual”, y afirmó que la regla de gasto actual tiene poco futuro, habida cuenta de que los ayuntamientos son las administraciones más cercanas a la ciudadanía, sobre todo en estos momentos de crisis. En la misma línea, el portavoz de la formación naranja indicó que el Gobierno municipal está haciendo una buena gestión de la crisis, y “de cara a los presupuestos de 2020 es bueno apoyar este plan”.

Uno de los momentos de fricción durante el debate llegó cuando la oposición reprochó al equipo de Gobierno que hubiese tenido que devolver subvenciones concedidas por otras administraciones por la no adecuada justificación de las mismas, especialmente en los proyectos de reurbanización de la calle Madre de Dios y de la Cuesta del Molino. Al hilo de ello, la concejala Ana Carrillo explicó que en el caso de la calle Madre de Dios se trataba de una obra incluida dentro de los planes financieramente sostenibles de la Diputación, con una fecha de ejecución que finalizaba el 31 de diciembre de 2018. “En marzo de ese año entró en vigor la nueva ley de contratos de las administraciones públicas y además nos encontramos con problemas en el proceso de licitación, ya que tuvimos que acudir hasta un cuarto licitador para realizar la obras, lo que dificultó que pudiéramos ejecutarla en ese plazo, aunque tengo que decir que la obra está ejecutada y pagada”, aclaró.

Por último, y para cerrar el turno de intervenciones, el alcalde, Esteban Morales, señaló que el plan económico-financiero marcará a partir de ahora los límites del techo de gasto con la vista puesta en el desarrollo del presupuesto. Morales replicó a Velasco afirmando que el incremento de la aportación de la Junta al Consistorio se ha debido “al incremento del gasto de la ayuda a domicilio por el aumento del número de personas dependientes, y porque en las ayudas en materia de Servicios Sociales se ha recibido dinero por más de una anualidad”. “Las medidas fiscales para el próximo ejercicio se tomarán en el pleno correspondiente, y esperemos que para entonces tanto el Gobierno, como la Junta y la Diputación, hayan adoptado medidas para ayudar a los ayuntamientos, desde la lealtad, en la mejora de la situación económica”, dijo el regidor

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