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Los trabajadores de la piscina cubierta vuelven a exteriorizar su «constante incertidumbre y preocupación» por su situación laboral

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Los trabajadores de la piscina cubierta han vuelto a emitir un comunicado en el que plasman “la constante incertidumbre y preocupación que acontece al desempeño de nuestro trabajo”. “Son muchas las causas y motivos que hacen que nuestra estabilidad y vidas como ciudadanos de nuestro municipio, se vean afectadas por nuestra actividad laboral dentro de las instalaciones municipales citadas anteriormente”, indican.

Los trabajadores citan, “en primer lugar, la constante desolación que sufrimos en el tema económico, pues es mucha la incertidumbre que sentimos al ir a trabajar día a día, (desde años atrás esto lleva siendo así), hasta el punto en el cual se ha vuelto una tónica normal de la instalación y de la empresa. Al ser una concesión la empresa constantemente reitera que el ayuntamiento de Puente-Genil retrasa los pagos pactados y es este el motivo de tantos y tantos atrasos en el pago de nuestras nóminas. Por otro lado, el ayuntamiento a través de sus concejales nos hace llegar que la concesión tiene unos plazos habilitados para la transferencia de la subvención que da cobertura al desarrollo de la explotación laboral de las instalaciones públicas y que, por su parte, está estudiado y estipulado cierta cantidad en los tiempos que marca el contrato de concesión, por lo que, por su parte, se está cumpliendo dentro de lo normal. En mitad de estas “negociaciones” estamos los trabajadores aguantando años de retrasos, horas extraordinarias por falta de personal, acumulación de dichas horas en una “bolsa de horas” y un larguísimo etcétera”.

En la nota de prensa, los empleados de la piscina cubierta indican que su preocupación no va más allá que la de cualquier otro trabajador normal del municipio, “ni tenemos nada en contra de la gestión ni de ayuntamiento, ni de la empresa concesionaria, pero es cierto que los acontecimientos recientes que están azotando el mundo han agravado muchísimo más nuestra situación”. “La plantilla de “Club Arenal” comenzamos el pasado 1 de septiembre de 2020 tras una reunión con el gerente en la cual aseguró con imponente rotundidad que no habría problemas en los pagos puesto que el ayuntamiento nos estaría respaldando. Llegados unos meses más tarde nos damos cuenta que seguimos viéndonos afectados por el mismo tema de siempre, el mismo que viene de muchos años atrás incluso cuando no había pandemia”. 

     

En la misiva los trabajadores indican que se pusieron en contacto con el ayuntamiento para aclarar este término, “aquel en el que nuestra tranquilidad se basaba en no habrá problemas de pago pues, según cierta ley, nuestra actividad laboral se verá respaldada y recompensada por los meses de cierre por COVID-19 y nuestras conclusiones han sido otras, cuanto menos de tranquilidad”. “Es cierto que el ayuntamiento tiene que hacerse responsable de una parte de la pérdida de ingresos por COVID-19 pero no de todos los gastos de la instalación, donde evidente se ven reflejadas nuestras nóminas. Actualmente la situación de los trabajadores de la piscina cubierta se encuentra en negociaciones del ayuntamiento con el gerente de la empresa, mientras tanto los días, semanas y meses van pasando y las ayudas no llegan y con ellas las nóminas tampoco, puesto que existen otros problemas que desconocíamos como la existencia de ciertos embargos que están afectando a la empresa concesionaria en este caso y a fin de cuentas seguimos siendo perjudicados nosotros, como en años anteriores”.

“Muchos más temas se podrían tratar los cuáles de alguna manera influyen en la vida normal del centro y en nosotros como parte del mismo. Llevamos años solo percibiendo nuestro salario “el mes que hay subvención” el resto de meses a veces percibimos una parte del salario  y muy pocos corresponderían a un ejercicio laboral remunerado normal.  

En su comunicado, los trabajadores indican que “muchos son los proveedores que están en la misma situación que nosotros. Hemos presenciado en varias ocasiones la visita de distintos proveedores exigiendo alguna explicación. Si hablamos de mantenimiento podréis observar por experiencia propia o través del usuario que existen grandes carencias, tanto en materiales deteriorados, como en productos de limpieza o inversión en mantenimiento en general no solo en instalaciones, un ejemplo muy claro sería la ropa de trabajo de los distintos activos del centro, que no es que tengamos poca o pidamos más, es que no tenemos”  “Todo eso afecta en nuestra persona como trabajador de la instalación puesto que el usuario se ve influido por estos acontecimientos, que impedirán el desarrollo normal de nuestras actividades y, por ende, la renovación de matrículas o nuevas matrículas”.

“Nuestro objetivo es meramente que se solucione nuestra actividad laboral, los trabajadores de la piscina cubierta del excelentísimo ayuntamiento de Puente Genil hemos tocado techo, y no vamos a seguir pasando por lo que llevamos años haciendo. Recalcar que no buscamos responsables, ni particulares ni colectivos, solo estamos desolados, desamparados y en tierra de nadie, puesto que hasta el día de hoy nadie ha dictado una solución que erradique el problema, solo parches sobre parches, ganar tiempo, conformarnos y seguir adelante. Nuestra colectiva sensación nace y muere por el mismo motivo el cuál queremos hacer público: subvenciones, embargos, impagos, ayuntamiento o concesionario a nosotros nos da igual, somos trabajadores de una empresa de lunes a viernes y queremos ser tratados como tal, con nuestros derechos y nuestras obligaciones, buscamos una solución”, finaliza la nota a la que han acompañado un informe del responsable de mantenimiento de la instalación en el que se hace constar que “tras varios días sin recursos para la reposición de productos químicos y de combustible, las temperaturas y los niveles de cloro están fuera de los marcados en el Decreto 485/2019 por el que se aprueba en el Reglamento Técnico Sanitario de las piscinas en Andalucía”. “En este documento nos informa que en caso de ausencia se cerrará el vaso o vasos afectados hasta normalización de los valores, motivo por el que le he comunicado al gerente que tiene que cerrar los vasos, hasta conseguir los valores que nos marca la normativa”. En este documento también se señala que las temperaturas están por debajo de lo que marca la normativa, en vaso chapoteo 24 grados y en vaso de aprendizaje en 25,5 siendo lo normal en 28 grados. «También está afectada la climatización de piscina, vestuarios y ACS”, finaliza el informe.

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