Publicado en El Pontón nº 25, septiembre 1988
Original de Antonio Illanes Velasco
Nuevamente, y después de varios números en los que la portada de nuestra revista ha estado dedicada a obras artísticas de pintores de nuestra villa, hemos querido recuperar otra postal antigua de la localidad de la variada colección que de ellas se conservan en Puente Genil. En esta ocasión la postal representa una vista de la calle de la Plaza (Don Gonzalo) con sus antiguas casas señoriales.
La casa más interesante y a la vez más antigua es la conocida como la Mayordomía, perteneciente en los siglos pasados a la casa Ducal de Medinaceli, con sus vistosos escudos de piedra blanca con el águila bicéfala, emblema de este linaje.
Otra casa ya de este siglo es la de Los Cristalitos, popular denominación de una de las mansiones más espaciosas de Puente Genil en el pasado, y de la que hoy se conserva sólo una tercera parte. Esta casa debe su nombre a los pequeños cristalitos multicolores incrustados en los paramentos de la fachada.
Interesante también la casa que fue de Doña Francisca que afortunadamente se conserva hoy día propiedad de la familia Rivas, a pesar de que todavía se conservan numerosas casas, de las que se hablará en otra ocasión.
Existen significativas ausencias como el antiguo Palacio de Casa Padilla, la casa del Casino Liceo, que fue propiedad del notable historiador pontanés D. Agustín Pérez de Siles. Otra casa desaparecida es la que existía donde se encuentra ahora el Banco Español de Crédito. Esta casa era más antigua que las mencionadas. Pertenecía al siglo XVIII por el tipo de balconaje y disposición de vanos y sería parecida a las restantes casas que tuvo que existir en esta calle, pero con el progreso industrial de la Restauración en el último tercio del siglo pasado y la consiguiente riqueza, hizo que se derribaran estas casas para edificar las que hoy día se conservan.
Esta calle junto con Santa Catalina y Madre de Dios fueron en otro tiempo las más importantes de la población. Ya en el siglo XVII se dedicaba la calle de la Plaza cuando había ferias, a la venta de objetos suntuosos como platerías, sedas, alhajas de oro y cristal en improvisados tenderetes al estilo de lo que hoy pueden constituir «Los Retales». En esta calle está ubicada la Parroquia bajo la advocación de Ntra. Señora de la Purificación. La portada fue reestructurada en el siglo XIX, al igual que el interior, puesto que esta Iglesia Parroquial estuvo muy abandonada por sus patronos los Duques de Medinaceli, de los que se conserva todavía el blasón de esta casa en la veleta de la torre del campanario. En la correspondencia que el arcipreste D. Cristóbal Reyna Trexo dirige a los Duques a finales del siglo XVIII aludía que «Su Excelencia poseía en la Villa un molino que parecía una Iglesia y una Iglesia que era un molino». El molino al que hace referencia es el molino del Marqués, que se conserva todavía junto al rio Genil.
De esta calle habría que escribir muchas cuartillas, pero los comentarios de las portadas no deben de ser a mi parecer muy extensos, para no cansar al lector.
