Original de Antonio Illanes Velasco, Cronista Oficial de la villa, en El Pontón núm. 191, octubre 2003
Interesados como estamos desde la Asociación Amigos de Puente Genil en el Patrimonio que guarda nuestra Villa, hemos creído interesante ilustrar la portada con la fotografía de una antigua casona de la calle Ancha que, aunque lleva cerrada varios años, todavía mantiene una fachada brillante y señorial. Me refiero a la casa de los azulejos verdes a mitad de la calle, y que ya en el libro Puente Genil Monumental aparece documentada por nuestro amigo Jesús Rivas Carmona.
La casa fue construida por encargo de los señores García-Hidalgo Villanueva en 1917 y, posiblemente, fuese realizada por Agustín Prieto Cáceres, ya que este arquitecto local realizo el año siguiente de 1918 la de los Torres Rivas de Santa Catalina, de tipología igual pero de una planta menos. Los señores propietarios fueron los padres del diputado socialista Joaquín García–Hidalgo Villanueva, y abuelos paternos de las hermanas García-Hidalgo Padilla, entre ellas recuerdo a Joaquina, Lita y María. La abuela de estas señoras, Doña Dolores Villanueva, fue conocida en su tiempo por «La Lola». 
La casa posee tres plantas. La planta baja tiene situada la entrada a la izquierda del edificio y dos rejas a su derecha. En la planta primera o principal se encuentra una gran balconada que recorre toda la línea de fachada, en cuyo centro se encuentra un gran cierro acristalado de estilo isabelino; en su última planta, tres balcones más pequeños se abren en la fachada con gran monumentalidad, potenciada por el revestimiento de azulejos verdes biselados de procedencia sevillana. Todos los vanos de la fachada, rejas y balcones aparecen revestidos de vistosas yeserías con motivos de angelotes, con un gran efecto decorativo al estar pintados de blanco, que contrastan con los azulejos.
Esta es una de las pocas mansiones que todavía quedan en pie en la calle Ancha y Don Gonzalo, recuerdos de una época de esplendor y que constituyen una muestra interesante de nuestra arquitectura local que le da personalidad a nuestras calles y plazas. En todas estas casas aparecen unos dinteles de yeso tallados, realizados por los albañiles que se especializaron en ornamentación en yeso en la Escuela de Artes que hubo aquí en Puente Genil en las primeras décadas del siglo XX.
