Original de Antonio Illanes Velasco, en El Pontón núm. 39, diciembre 1989
Nuestra portada la ocupa una obra de un artista importante en nuestro ámbito local: don Juan Montilla y Melgar. Tiene la particularidad de conformar la decoración del techo de una vivienda particular y representar una escena de ángeles con guirnalda de flores. Este artista debió realizar algunos trabajos en casas particulares de Puente Genil, además de las muy conocidas en el Camarín de Jesús Nazareno, y las pinturas de la Parroquia de la Purificación. No obstante, hoy día solamente se conserva el que hoy mostramos, situado en el portal de la casa que habitó el pintor en la calle de Baena, la popular Cuesta Baena y que hoy pertenece a la Sra. Vda. de D. Juan Molina, por cuya gentileza nos permitimos reproducirlo.
Juan Montilla desarrolló a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX un trabajo artístico de consideración que se conserva en gran parte en Puente Genil, su pueblo natal, donde transcurrió toda su vida desde su nacimiento el 17 de febrero de 1827, hasta primeros del siglo XX. Su último cuadro fechado es de 1903, vinculado por su nacimiento a una de las casas más prestigiosas del Puente Genil decimonónico: la familia Ximenez de Montilla, cuya casa solariega se conserva todavía, aunque a duras penas (algo en lo que nuestro Ayuntamiento debiera de una vez por todas tomar cartas) en la calle Madre de Dios.
Nuestro pintor realizó algunos viajes a Sevilla y Madrid, pero nunca abandonó la villa y fueron sus maestros D. José Pérez de Siles, Agustín Álvarez de Sotomayor y D. Joaquín Medina y Haro.
Su labor artística la desarrolló prácticamente sobre dos géneros: el retrato, en el que alcanzó una gran maestría y un gran parecido a los modelos, y la pintura religiosa. La inmensa mayoría de sus obras pertenecen a estas dos temáticas.
Pudo haber triunfado como retratista en Madrid en los años que su hermano don Manuel fue secretario de la reina Isabel II y lo podía haber introducido con facilidad en la Corte, pero su amor al terruño y, por otra parte, su posición económica desahogada (cuñado del Conde de Casa-Padilla) impidieron que se estableciese en Madrid en un tiempo que ya no sentía ganas de abandonar el pueblo.
Las dos iglesias más importantes de Puente Genil, la Parroquial de Ntra. Sra. de la Purificación y la de Jesús Nazareno, guardan en su interior una amplia muestra de la obra de Juan Montilla. El Camarín de Jesús, con la serie de los Gozos de la Virgen, los temas de la Pasión que se encuentran distribuidos por la nave, copia de pintores famosos y el Apostolado que decora la nave de Jesús, son obras de este pintor.
Distribuidos por casas particulares de Puente Genil se encuentran un gran número de retratos salidos de su pincel, militares, damas y caballeros de un Puente Genil isabelino, desaparecido hace ya muchos años y que nos muestran todavía el esplendor de una época pasada, a través del brillo de las joyas, telas y condecoraciones, captadas por la magia del artista, que forman una galería romántica, que ya forma parte de la historia local.